El nuevo Senator Chronometer demuestra su incomparable sentido del tacto en una combinación de gris plateado y azul que emula el rocío efervescente de alta mar. Tiene una caja de 42 mm de oro blanco con superficies perfectamente satinadas y pulidas. El fondo de cristal de zafiro permite admirar en todo su esplendor el movimiento de manufactura finamente acabado. Una correa de piel de aligátor azul oscuro de Luisiana con cierre desplegable de oro blanco redondea armoniosamente el aspecto de este noble reloj.

Esta nueva variante añade una faceta fresca a la colección Senator: en gris plateado frío y azul profundo, combina métodos de acabado tradicionales con tecnologías modernas y diseño contemporáneo. La esfera y las piezas del calibre de cuerda manual están plateadas por fricción. En este elaborado proceso, se aplica a mano polvo de plata fina, sal y agua, lo que confiere a la superficie una estructura fina y brillante. A continuación, estos elementos se galvanizan en gris. Las agujas y apliques pulidos y pavonados completan el diseño.

En el pasado, los cronómetros marinos se utilizaban para la navegación en alta mar, y los cronómetros de Glashütte alcanzaron gran renombre en todo el mundo. En el desarrollo de este reloj de pulsera, nuestro equipo se inspiró en el diseño de aquellos relojes históricos. También se adoptaron los elevados estándares de calidad y rendimiento: En un proceso estrictamente controlado, cada modelo es probado durante 15 días en cinco posiciones y tres temperaturas por la Oficina independiente de Pesos y Medidas de Turingia, con el fin de continuar la gran tradición de los relojes de precisión de Glashütte.

El calibre de manufactura está equipado con un sofisticado mecanismo de parada de segundos: al tirar de la corona, la indicación de la hora se detiene y la aguja de los segundos se pone a cero y se mantiene en esa posición. Al ajustar la hora, el retén de minutos se encarga de que la aguja de los minutos salte del índice al siguiente con un clic audible, garantizando así que se mantenga la relación correcta entre los segundos y los minutos. El calibre 58-08 es también una delicia visual. A través del fondo de cristal de zafiro, se pueden reconocer fácilmente los finos acabados del arte relojero de Glashütte: la característica placa de tres cuartos, los chatones de oro atornillados y el volante grabado a mano.